Prótesis

La prótesis es la especialidad de la odontología que permite reponer las piezas ausentes, así como restaurar las piezas dañadas, recuperando la función y la estética. Existen diversos tipos de prótesis.

Prótesis dentales fijas

Este tipo de prótesis nos permiten restaurar las piezas dañadas o reponer las piezas ausentes con la mayor comodidad y funcionalidad posible.

Cuando trabajamos sobre dientes severamente destruidos, que no pueden ser restaurados mediante un empaste, las coronas o incrustaciones nos permiten restaurar la función masticatoria y dar mayor resistencia a la estructura dental remanente.

La ausencia de piezas dentales puede ser restituida sin la utilización de implantes dentales, para ello se procede a la reducción (tallado) de los dientes adyacentes a la ausencia y la cementación de un puente fijo.

Cuando trabajamos sobre implantes, la prótesis fija se coloca atornillada sobre la estructura del implante, que funciona como sustituto de la raíz del diente. Actualmente, este tipo de prótesis es la mejor opción para reponer piezas, ya que no dañan los dientes adyacentes y presentan grandes ventajas respecto a las prótesis removibles.

Protesis dental removible

Son aquellas que pueden ser retiradas y colocadas de nuevo por el propio paciente. Están hechas a medida y pueden apoyarse sobre la mucosa y los dientes adyacentes, si los hubiese, además de llevar unos ganchos que impiden el movimiento de la prótesis. En el caso de que no existan dientes, la prótesis se asienta sobre la mucosa. Este tipo de prótesis se conocen comúnmente como dentaduras postizas. Los implantes también son una opción para retener este tipo de prótesis y mejorar la sujeción de la misma.

La elección de un tipo u otro de prótesis, así como el material más adecuado dependerá de diversos factores que se determinarán de forma individual en cada caso.